La realización de un colectivo llamado Flo6x8, que utiliza la belleza del arte flamenco para ¨desbancar¨ el obsoleto sistema financiero.
Un proyecto simple donde una mujer entra a una oficina bancaria cualquiera y de la nada comienza a taconear y palmear como si un gran foco de luz la presentase en medio de semejante espacio.
Haciendo una especie de batalla sutil, imponiendo la pasión y la verdad, sobre cuatro o cinco pobres tipos que entregan créditos basura, sacan cuentas efímeras y atienden a sus ¨clientes¨ como robots.
Una manera de llegar a donde realmente hay que llegar, si es que se pretende un cambio.
La mujer se retuerce con esa violencia amorosa de su cuerpo y su melena andaluza, mientras un tonto con corbata le pide que se retire, sin tener realmente ninguna razón legal para hacerlo. La policía se queda sin armas, no hay ningún sustento para prohibirlo. Es arte, es belleza, es amor.
Como diciendo: tú estás dormido, yo estoy viva, mírame, vibra. ¡Despierta!
Todo esto en menos de 3 minutos, sin quemar un solo contenedor y con el lema de ¨guarda tu dinero bajo el colchón¨.
Es cierto que todo parece estar cayéndose aquí y allá. Pero a la par, está creciendo, surgiendo y brillando también aquí y allá, la maravilla del ciudadano común, deseoso de salpicar la esencia que nos une: el amor y la belleza de ser, simplemente ser, sin pretensiones.
Somos blanco y negro mezclados. El mundo no puede sólo sostener su diablo materialista. El gemelo sublime también tiene que expresarse y esta es una de las formas más geniales que he visto.
Imaginemos que esta idea la aplicamos a nuestra vida cotidiana, y mientras el tío del bus descarga su mala leche contigo, te defendieras cantando ¨Por ti volaré¨ como Andrea Bocelli a todo gañote.
El despertar de la conciencia, lo llaman por ahí. La Era de la nueva visión. El fin del mundo.
Qué lujo haber nacido en el 77 y ser parte de esta ¨re-evolución poética¨.
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