miércoles, 13 de febrero de 2013

Creamos, invertimos y ganamos todos… ¿Será posible?

Las grandes crisis también son grandes avances. La historia nos lo cuenta si recordamos justamente la Gran Depresión y la crisis del 29, cuando el caos ayudó a que la economía sin regularización de aquel entonces, pasara a necesitar del orden del Estado, trayendo como consecuencia unas bases más sólidas para crecer en su momento. 

Hoy, hacemos el camino de regreso. De un sistema rígido basado en la subvención (estatal o privada), pasamos a la libertad de decisión, apoyo y financiación de proyectos. El Crowdfunding, o financiación ciudadana. 

Una economía Indie que le llaman, donde todos podemos crear y todos podemos financiar esas creaciones, lo cual evidentemente trae una amplitud maravillosa en términos de posibilidades. ¨Te hago una película si tú, y tú, y este otro, donáis un euro¨.  ¨Tendrás el reloj más avanzado jamás visto, si inviertes 100 dólares¨. ¨¿Qué tal poder contar con una impresora 3D, si me apoyáis con 5 euros?¨ 

Cualquiera puede proponer un proyecto y cualquiera puede poner el dinero que considere para costearlo. Si el proyecto es bueno, más personas lo apoyarán, se hará realidad y ganamos todos, desde una mínima inversión. Además, es un sistema que estimula la creatividad, el esfuerzo, la originalidad, y la nueva conciencia viral y virtual en la que nos movemos ya desde hace algunos años y hacia donde vamos cada vez con más fuerza.

Otra característica del crowdfunding es la simpleza. Una empresa que parece demostrarlo es Kickstarter. Una plataforma que se ha convertido en un fenómeno donde emprendedores muestran sus inventos, realizando vídeos sencillos, con un sistema de pago de pocos clics y que permiten que el inversor, seas tú, sea yo, se pueda llevar una comisión. 

En sólo 40 días, es posible recaudar miles de dólares para proyectos que bajo financiación tradicional, habrían sido imposibles de realizar. El 10 % de las películas de la edición 2012 de Sundance, fueron producidas bajo este modelo y son un gran ejemplo de ello. 

Habrá que ver cómo evoluciona esto en el futuro, pero lo que queda claro es que el desmontar las jerarquías está trayendo grandes resultados, pues todos podemos ser geniales, tener iniciativa, ser emprendedores, crear proyectos y circunstancias nuevas, y a la vez,  todos podemos colaborar de igual a igual en esa construcción de la nueva economía. 

Ganancia múltiple, con poca inversión de cada bolsillo. ¡Que se multipliquen los… clics!

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