miércoles, 9 de septiembre de 2009

Celia

Tiene 6 años, y es un  patito feo esperando el final.

Huele a jazmín 

y pasa el rato acariciando el aire con la mano izquierda. 


Un día cruza la marca en el cesped

De patito a Cisne

De Celia a Super Celia


Sin  casa, sin coche, sin licencia, sin edad, sin etiquetas, sin crisis. Está fuera del papel


Celia se lanza al mar sin cerrar los ojos

y no regresa hasta las 6 y media


Conoce muy bien a sus vecinos

los invita a cenar y los adula. Los vecinos conocen un poco su historia.


Un chico le hace ronda, se llama Dan y es de otro mundo


Por eso se acerca a ella y le ofrece bombones

Comen juntos, mientras no hablan, y escuchan de lejos las canciones viejas 

que ponen en un bar


A Celia le gustan los insectos. No los come por respeto

Y porque no cree poder volar como ellos


o si?


Se lanzó de un 5to. Un vuelo muy rápido. Un aterrizaje perfecto.

Dan abajo con los brazos abiertos. Ropas fluorescentes y  y los vecinos adulando la caída libre. 


La mujer es la mujer, La niña es la niña. La Celia es las dos. Siempre tonta, siempre santa, siempre enferma de gozo. Esparciendo flores, recibiendo bombones... y pelotas rojas. 


Va y viene, viene y va. Es hermosa Celia. Impregnada de frescura.                          

No acaba nunca

No hay fin. No hay final

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