sábado, 29 de agosto de 2009

Souvenir

Sucedió un martes mientras jugaba a descubrir un poco más sobre cualquier cosa sin importancia. 

Lo hacía con frecuencia. Escogía un libro al azar, removía con rapidez sus páginas, y con los ojos cerrados, se detenía colocando su dedo sobre cualquier palabra.

 K i n e s i o l o g í a.  leyó…. Vaya! Kinesiología? Pensó.

 Estudio científico del movimiento humano. Continuó leyendo.

No era un hombre demasiado listo, ni demasiado sabio, pero tenía televisión por suscripción, mucha comida chatarra, y prácticamente ninguna experiencia sexual.

 Por eso en su cabeza esta explicación, sólo le recordó cuánto tiempo tenía sin bailar. La vecina le había enseñado algunos pasos de Swing cuando tenía 7 años… así que empezó a tararear la única canción que podía recordar:

 -larala gira y gira… larala, por arriba… larala, la cabeza… larala, gira y gira-

 Dejándose llevar por el momento, literalmente comenzó a mover su cabeza de poco pelo. 

A la izquierda, larala, a la derecha, larala, y gira y  … ugh!

Vacío.

Sonido hueco.

Sensación nueva.

dónde estoy? stoy stoy stoy stoy

Un cúpula lo rodeaba, gramilla falsa, arbolitos de papel coloridos, un sol de celofán. Estaba dentro de un recuerdo de viaje.

No tuvo miedo. Por el contrario, una energía delirante, una adrenalina casi inaguantable, le provocó unas ganas incontenibles de visitar lugares que sólo conocía gracias a la pantalla chica.

 Entonces saltó y saltó y saltó hasta agitar de tal forma el surreal y diminuto escenario, que de pronto…

 Estaba en Paris. Allí, entre el olor turbio a suciedad y perfume entremezclados, tuvo su primer affaire con una chica muy petite de hermosos ojos pardos, con quien aprendió el arte de besar con los ojos cerrados, sacar la lengua y tocarse el trasero discretamente, al mismo tiempo.

El subidón sexual lo trasladó instantáneamente.

Estaba en Nueva York. Nadando, llegó hasta aquel monumento gigante de la señora libertad, y dando patadas a su base, extrajo de sí una rabia contenida gritando cosas como: 

Porqué ustedes si y nosotros no???

Porque tengo que aprender su idioma para obtener el trabajo de piloto que siempre quise???

Porqué tengo que ahorrar en dólares para asegurar mi futuro???

Porqué…???,

Porqué…???

... toma! toma!

 Y de la contorsión, con el pié adolorido y casi rompiendo su bota.

Estaba en Hong Kong. Era otro. Con ojos de chino, cabello de chino, y un color de piel empalidecido, pudo saber qué se siente que todo el mundo se parezca a uno, o que uno se parezca a todo el mundo. 

Bastante excitado por la sensación de clon recién llegado, comenzó a hablar en chino:

chuguanyo yakato lsami ta! ("oiga usted que hora tiene?”)...

nikasoto miseratiko tacuro! ("caramba! que rápido caminan estos! tendrá un cigarrillo señor, si será tan amable?)

ticolecochaco nasi mi ("Ey nena, qué tetas tan bien puesta llevas! )

...Blof!

Una bofetada que le estrelló en la cara Nakiro, recepcionista del edificio donde estaba apostado, lo regresó a casa.

 K i n e s i o l o g í a. Leyó.

Vaya! Pensó.

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