encima de mi son más bonitas
en el aire,
con cuerpo de purpurina,
carmín y azabache combinado por Dios
Dios pone el viento,
el momento,
a mi en el malecón
y el mar que les hace la cola
porque estaban allí?
me acompañan y se dispersan
acaso han salido de mis ganas de verlas?
de mi fábrica de milagros?
no me las puedo llevar a casa
Si regreso mañana
prometo no cerrar los ojos
Yo vuelvo
1 comentario:
Menos mal, que Dios no existe...
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