miércoles, 13 de mayo de 2009

La bomba en mis manos


Se llama Alejandro Jodorowsky, y supe de él en tres oportunidades. 
La primera vez, cuando una amiga me regaló una copia de Santa Sangre y El Topo, probablemente  las dos películas más surrealistas que he visto.
Más tarde, haciendo mi tesis de Tarot, cuando  supe que el mismo personaje que había realizado aquellas piezas bizarras, también era una eminencia en el tema esotérico. 
Y ahora, con este libro que me tiene completamente hipnotizada.

Se llama Manual de Psicomagia, y es un compilado que reúne los rituales de una técnica sanadora creada por Jodorowsky, después de mezclar la psicología, el tarot, la sabiduría chamánica, el arte, la magia pues. 
Se hizo un alquimista y ahora comparte sus "inventos" en casi 300 páginas.

Para entrar en la psicomagia, hay que estar dispuesto a raparse la cabeza, salir desnudo a la calle gritando alguna frase,  hacerse el ciego con ojos cubiertos y bastón en mano, ponerse una férula por 3 meses y aprender a caminar de nuevo, o cosas menos "comunes" como introducir comida en la vagina para superar la bulimia, o tatuarse la planta de los pies, o enterrar el corazón de una ternera y luego sembrar un limonero, o vomitar cosas, o ... (falta imaginación). 
Todo sustentado "coherentemente", en un estudio del ser humano visto en todas sus dimensiones. ( y me quedo corta)

Estoy excitada. Ya tengo 2 rituales por hacer. Me falta la valentía para empezar con el que tengo que gritar una oración a las 6 de la mañana y 12 de la noche por 3 días consecutivos. Creo que hablaré con mis compañeros de piso. 

Yo no soy bruja. La fascinación que siento por el tema y el vello gigante que me sale en la barbilla son pura coincidencia.

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